jueves, 16 de febrero de 2017

Caminos y amigos

Si nos paramos a pensar, podemos ver la cantidad de gente que hemos conocido a lo largo de los años. Para empezar, me gustaría que esta entrada la leyeran todos mis compañeros a los que aprecio y estimo.
Primeramente, conocí a un señor un poco cabezón, Isaías, quien me lleva acompañando y aguantando desde hace varios años. Sinceramente y con cariño, desde aquí le doy las gracias por todos los momentos pasados.
Más tarde vinieron una hormiga y un muelle, y nos hicimos muy buenos amigos. Simplemente por los apodos, ellos saben quienes son, y desde aquí, gracias por acompañarme.
Seguidamente, conocí a un doctor, experto en tratamientos sanguíneos, a un peluquero con peluca y prestigio y a un marinero pirata que ha conseguido surcar los siete mares, y desde aquí, quiero agradecerles todo lo que han hecho por mí, por todos los momentos pasados y los que vendrán.
Y muchas personas más que he conocido y que se han cruzado en mi vida: un chaparrón, un leñador, un asiático coreano, una piedra, un conejo y muchos más que vendrán. Pero de momento, a todos los que conozco, gracias por acompañarme en este camino, en este viaje, en esta vida. Gracias.